jueves, 14 de abril de 2011

El Coro de Capilla se renueva










Por El Secretario Saliente
 
Aunque el tema semanasantero (los pontanenses dirían “manantero”) tengan suficiente soporte escrito en nuestro pueblo en la revista que edita la Delegación de Cultura del  Ayuntamiento con el sugestivo y singular título de Cruce de Guiones,  no queremos dejar de incluir en la nuestra una noticia relacionada con la celebración que ya tenemos en puertas y casi va a coincidir con la aparición de este número, siquiera sea para justificar la elección de la foto de portada, que nos muestra una añeja instantánea del Coro de Capilla de hace cuarenta o cincuenta años. Para información de los lectores que por razón de edad no conozcan a los miembros del grupo. o para ayudar a recordar a los más maduros, situémonos en la dicha portada para identificar a los retratados. 
 Estos son, de izquierda a derecha; Antonio Navas “El Maestro Pintor” (clarinete), José Herencia (trompeta), Acisclo García “El Albardonero” (trombón), Morales (saxo alto, músico profesional en orquestas circenses), José Portillo, Morales el del Juzgado (hijo), Juan Doncel “El Sacristán” y Cristóbal Rojano (cantores), Blas Carrilero (tuba), Cristóbal Reyes (clarinete) y Antonio Millán “Monichi” (bombardino).
Pero volvamos a la  actualidad y a la reseña que razona el epígrafe: el relevo en los puestos que tienen la responsabilidad y el compromiso de que el Coro de Capilla continúe su andadura con normalidad. Y es que el fallecimiento en enero de 2010 de nuestro recordado José Torronteras Madero “El Acorazao”, dejó desierto el cargo que diez años atrás recogiera por la desaparición de otro añorado presidente -José Portillo Merino- y que éste a su vez heredara del que a principios de los noventa fuera uno de los principales valedores de la reestructuración de aquellos años: Cristóbal Rojano Cívico (que Dios guarde a los tres). Las circunstancias demandaban renovación de dirigentes, por lo que en reunión general celebrada el día 27 de diciembre del pasado 2010 Antonio A. Erencia Algaba fue elegido presidente de este peculiar colectivo músico-vocal. Y éste, siguiendo los dictados de unas arraigadas normas no escritas, designó a sus colaboradores en la tarea: Juan Porcel Capio, vicepresidente; Juan Jurado Carpio, tesorero; Miguel Morales Merino, secretario; Antonio Herencia Martín, relaciones con las Hermandades; Juan Manuel Algaba Carretero, relaciones con los músicos; Tomás Doncel Alamillo y Luís Madero León, vocales. Cesaron en sus cargos José Elías Villatoro como vicepresidente, Francisco Morales Basurte, como secretario y Juan Porcel Carpio como tesorero, que habían ocupado esos puestos en los quince años anteriores.
Una estrecha relación Coro  de Capilla-Círculo de Artesanos ha estado presente desde la fundación de éste. Un elevado número de músicos y cantores del Coro fueron socios de Artesanos e incluso directivos en sus épocas más boyantes (por no hacer muy extensa la relación, sólo tres ejemplos: Acisclo García Luque, José Portillo Merino y Rafael Elías León). Con el nombramiento de Antonio Ángel se continúa este vínculo que hace que también en la actualidad haya una alta representación de elementos (no demos sentido peyorativo al término) integrados en ambos colectivos, empezando por sus respectivos presidentes. Igualmente, Artesanos dio cobijo en múltiples ocasiones a los ensayos del Coro en tiempos heroicos; su sede del Llano de San Rafael fue testigo de interminables noches de música, vino y chácharas en las que no faltaban los frecuentes piques entre sus apasionados miembros. Hoy, por la proximidad de locales, también se hace honores a aquellas veladas cuando en ocasiones, a la espera de los ensayos en la sede de la Coral, o a su término, nos dirigimos a la de Artesanos a engrasar la garganta y entonar los ánimos.
Todos sabemos que el acompañamiento al órgano es una misión imprescindible para la intervención en quinarios y otros actos cuaresmales. De Juan Pinillos del Pino cogió el testigo nuestro querido amigo José Antonio Elías Roldán, que con su preparación, su tenacidad y su paciencia, hizo posible que el Coro de Capilla fuera mejorando paulatinamente su ejecución, dejando atrás vicios de interpretación y vocalización, fruto de una inadecuada transmisión oral. Él ha sido, como director musical, el verdadero artífice de la calidad interpretativa que actualmente éste pueda tener  Su labor  fue decisiva y la deuda que con él tenemos impagable. Pero su marcha por motivos profesionales a las lejanas Islas Canarias, hizo necesaria la búsqueda de un forzoso relevo, y tras un año 2006 en que no se pudo concurrir a los quinarios del Cristo de la Salud,  Vera-Cruz y Cristo de  la Misericordia, desde la Cuaresma de 2007 Juan Francisco Merino Herencia viene dirigiendo con acierto los ensayos y acompañando al Coro en la mayoría de sus intervenciones, adaptándose gradualmente a su especial idiosincrasia,  desde el año pasado compartiendo con su hermano Alfonso; a ambos hay que agradecerle cálida y sinceramente su actitud y buena disposición.. Pero la historia se repite y, como en el caso de José Antonio, su llegada al mundo laboral –esta vez en Sevilla, menos distante– solo permitirá su presencia en fines de semana. Por tanto, hay que saludar gozosamente la incorporación de un jovencísimo organista, Antonio Erencia Gómez, hijo del recién elegido presidente, que cursa estudios de piano en el conservatorio y que con aplicación se viene preparando Miserere, Stabat mater y Cánticos. Su buen hacer ya lo ha demostrado en los ensayos y podrá reemplazar con garantía las ausencias; no le faltará el apoyo y el aliento de sus compañeros para suplir la seguridad y la compenetración que irá adquiriendo con el tiempo.
 Esta integración, junto con las de los también jóvenes hermanos Millán Moreno –clarinete y oboe– suponen una esperanzadora entrada de aire fresco al Coro y una firme expectativa a su continuidad.


  • Publicado originalmente en LA REVISTA del Círculo de Artesanos (n.º 5 Primavera 2011)

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