por Juan Porcel Carpio
A lo largo de estos años, durante los quinarios, distintos miembros de este Coro, se han encargado con su dedo, y mientras el pianista sacaba del teclado una música suave, lenta y envolvente que invitaba al recogimiento, subir y bajar el volumen, según la ocasión lo requería.
Incluso este año, recogido en documento gráfico, son tres los que han llevado a cabo tan notoria labor.
Siendo Antonio Ángel cumplió con creces
como nos tiene acostumbrado.
Pero no ha sido el único, ha habido más.
Nuestro compañero Nicolás relativamente nuevo en estos menesteres, dejo bien alto el pabellón, y fue en el Quinario de Jesús como puede apreciarse.
Y por último y siguiendo un riguroso orden cronológico, en cuanto a la ejecución,
podemos observar a nuestro compañero Tomás Doncel Alamillo, quizás el más veterano ejecutante, que con el fondo del manto de Nuestra Madre del Mayor Dolor, realiza la tarea con la tranquilidad de la persona avezada y curtida en este desempeño.
1 comentario:
¡¡Que gran y callada labor digital!!
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